Mejor parecer tonto que abrir la boca y confirmarlo

Que grande es la sabiduría popular, que capacidad de generar tremendas sentencias.

Es increíble el plantel que por desgracia desgobierna nuestro país, es que ni en el peor concurso de torpes llegan a encontrar tan buen elenco. Son capaces de soltar perlas de basto calibre y quedarse tan tranquilos. Aunque en la sabiduría popular encontramos una posible solución para meteduras de pata: Rectificar es de sabios, creo que no es aplicable a ellos.

La más reciente es la respuesta del ministro de industria, Miguel Sebastián, a los comentarios hechos por Fernando Alonso sobre la reducción del limite de velocidad. La valiosa respuesta de nuestro valioso ministro es:

Hamilton no se duerme al volante a 110 km/h

Anda que no hay pilotos en la parrilla para poder realizar la comparación y poder elegir bien, pero para que estrujarse los sesos. Dio con el peor ejemplo. Seguro que le mandan al famoso pajar de la aguja para que traiga una pajita y vuelve con la aguja… Aunque en parte tiene razón porque a Hamilton, no le pasaría como ha Alonso, dormirse a 110 km/h porque no creo que sea capaz de ajustarse al limite, basta con ver lo que hizo en Francia. O es un ejemplo realmente bueno donde relaciona a un infractor famoso con el futuro.

La otra metedura de pata está vez del ‘jefe’, el presidente del gobierno, en el discurso de apoyo a Tunez en el camino hacia la democracia, donde puso como posible ejemplo a seguir a la democracia española, citando por ejemplo la separación de poderes. Espero que lo diga haciendo referencia a lo que se introdujo en la Constitución al comienzo de la democracia, porque en caso contrario o es un intento de tomadura de pelo a la sociedad española o bien desconoce lo que actualmente hay, «no sé» cual de las dos opciones es peor. Dentro de lo poco que yo se de leyes y política, tengo en memoria el cambio y recambio del fiscal general del estado, creo, según cambiaba el gobierno de manos. Es que no les vale un fiscal por su trayectoria sino por lo favorable a sus intereses. Y ya no hablar de lo que ocurre en el tribunal constitucional, donde quien elige son los grupos parlamentarios. Yo si quiero una separación real de los poderes para que nadie pueda ir acumulando poderes y así repartir el pastel a su gusto…